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Antes que nada, antes incluso que la presentación de esta página, rogaría a los dueños de las recetas, así como de las fotos, o incluso a la propia web que las incluye, que si no desean que aparezcan en esta página, me lo hagan saber para eliminarlas lo antes posible. En ningún momento intento plagiar ni nada por el estilo, de ahí que me apresure a decir que en ningún caso, las recetas ni sus respectivas imágenes son de mi autoría y que no las habría copiado si no fuera porque aparecen en las distintas lecturas que llevo a cabo. El hecho de no pedir permiso antes, es porque entonces tendría que pasarme la vida escribiendo emails.

 

Así mismo, como los sitios de donde se han copiado aparecen justamente al principio y sobre la foto, con un enlace a esas páginas, creo que puede servir de ayuda a éstas también para que las personas que estén interesadas lleguen hasta ellas. Aún así, repito, por favor, si alguno de los propietarios de dichas fotos y recetas no están de acuerdo con que aparezcan en mi web a pesar de anunciarlos en mi página, no tienen más que escribirme al correo IssisGabriel@hotmail.com y en un plazo de 24 horas, la receta y/o foto serán eliminadas.

La página "Panacea para el alma" nace con la idea de ir exponiendo aquí todas las lecturas que llevo a cabo para ir recomendando o no recomendando, según mis gustos y mi criterio, lo cual no quiere decir que las lecturas que no recomiende a otro lector puedan parecerle malas o viceversa. El nombre de la página se me ocurrió porque quería transmitir lo que los libros han significado en mi vida desde que aprendí a leer con cinco años e incluso desde mucho antes: compañeros en este viaje llamado vida, amigos en buenos momentos, hombros sobre los que llorar en los malos, compañía agradable en momentos de aburrimiento y oasis en momentos muy bajos. Han sido el mejor avión, coche, barco y guía cuando no he podido viajar por los motivos que hayan sido y siempre han estado ahí.

L@s amig@s de mi infancia, por unos motivos o por otros, han ido tod@s yendo y viniendo, sobre todo al alcanzar esa edad de los catorce años (en aquella época) en que ya se comenzaba a salir de discotecas y de botellona (un fenómeno, siempre desde mi punto de vista, incomprensible que se da en España).

Nunca me ha gustado salir ni vivir la noche puesto que poco o nada me ofrece. Lo intenté varias veces, pero ver a mis amig@s rodando por el suelo sin saber qué hacían, me deprimía. Ver cómo comenzaba el cortejo de los chicos hacia las chicas sin más interés que meter mano aquí o allá, sin nada más profundo de lo que hablar al día siguiente más que de con quién se había enrollado unos u otros (eso cuando se acordaban), o meterte en un sitio donde la conversación era imposible por el apelotonamiento de gente y por el volumen imposible de la música, no iba conmigo.

 

Poco a poco me fui aislando de todos ellos, en una ciudad de la que no podía escapar, pues el sur de España es árido y seco y no tiene grandes espacios verdes en las ciudades en los que perderse más que en pequeños parques (y en aquel momento no tenía tampoco ingresos para poder escapar a los sitios donde sí existen esos parajes verdes), me fui encerrando cada vez más en mi mundo y en mis libros, que me abrían parajes y me desvelaban aventuras como jamás creí encontrarlas.

Los libros siempre han estado conmigo, desde antes de aprender a leer (¿cómo olvidar aquellas noches en que mi madre me contaba los cuentos rusos antes de ir a dormir?). Han sido esos amigos, que no me han abandonado nunca, los que me han hecho soñar y seguir adelante cuando he pasado ciertos baches. Los que me han formado, dándome mi carácter raro, sí, rarísimo y complicado.

Esto no quiere decir que para amar los libros haya que ser una solitaria como lo soy yo, ni mucho menos, pero sin duda, poder contar con ellos no sólo enriquece nuestro espíritu y lo cultiva, sino que otorga unas distracciones lejos de lo mundano, acompañan y hacen florecer el alma, el corazón, el cerebro, la sensibilidad de la personas, como quieras llamarlo.


Yo no tengo una gran carrera universitaria, no tengo un vocabulario ni un conocimiento tan amplio como los estudiantes de universidad y mis críticas no son como esas críticas literarias llenas de palabras complejas y conceptos abstractos que el ciudadano de a pie como yo, se queda a cuadros cuando los lee.

Mis críticas a las lecturas son para todo el mundo, son simplemente mi opinión, sencilla, sin complejos, a veces crudas, a veces ramplonas o cursis. 


Los libros, durante mucho tiempo, han sido considerados como objetos de lujo, por esas ideas machistas y déspotas de que antes son las necesidades básicas (vestir y comer) y luego lo vano, lo que se puede pasar sin ello, aunque en los últimos tiempo, parece ser que, afortunadamente, se está empezando a pensar de una forma distinta.


Pues no sé qué pensarás tú, pero yo no puedo vivir sin libros, no puedo ni tampoco quiero, vivir en un mundo donde la lectura es algo con lo que se puede pasar sin ello perfectamente. Y tampoco entiendo que no se considere una necesidad básica.


Por eso el hecho de abrir esta página, para poder guiar, para poder ayudar a soñar, a vivir, a construir castillos en el aire, a aprender, a pensar, a abrir paso a otras realidades y a buscar consuelo.

Algunas lecturas sólo tendrán la sinopsis, pues son libros que leí hace muchos años y por entonces ni siquiera tenía pensamiento de hacer una página con respecto a los libros leídos. Y otros tendrán una opinión escueta y nada profesional también de los primeros blogs que hice con respecto a este tema y que, por entonces tampoco me tomaba muy en serio.

 

Las sinopsis son todas copiadas de las contraportadas de los libros, con lo cual, muchas veces, mi opinión no tendrá nada que ver con la maravillosa crítica que traen aparejados todos los volúmenes.

 

Así que dicho esto, espero que te sientas cómod@ en este refugio para el alma y que pueda servirte de ayuda para elegir tu próxima lectura.

 

También espero tus comentarios si has leído alguna lectura y no estás de acuerdo conmigo o bien quieres comentar tu propia experiencia con sus páginas.

¿Cómo utilizar esta web?

La web está compaginada con un blog. Sobre estas líneas encontrarás distintos apartados: "Lecturas recomendadas", "Lecturas no recomendadas", "Mis escritos", etc.

Pulsando sobre cada uno de esos enlaces, la página se redireccionará a otra página. En el caso de las dos primeras mencionadas en el párrafo anterior, llevará al usuario de la web a la división de lecturas por continentes y por nacionalidades. Hasta llegar al blog y a la entrada correspondiente.

También está la posibilidad de leer el blog por sí solo, pero no lo recomiendo, porque las entradas están todas desordenadas. Para buscar la opinión de una lectura concreta, es mucho más fácil, desde el blog, volver atrás, a la web y comenzar una nueva búsqueda. El blog por sí solo, únicamente servirá para que el usuario conozca las nuevas lecturas y todos los componentes de ésta que voy añadiendo.

Para llevar a cabo las recetas literarias, aconsejo visitar el enlace que aparece siempre al principio de la entrada, pulsando sobre el nombre de la web de donde se ha copiado. Al no pretender ser esta página una página de cocina, tan sólo se ha copiado lo básico para llevar a cabo las recetas. Pero en las páginas originales, no sólo hay muchas veces fotos de la preparación de los platos paso a paso, sino consejos que pueden ser muy útiles a la hora de llevar a cabo la preparación y que yo no he reproducido.

Espero que la disfrutes y espero también tus opiniones y participación.

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