Caballo de Troya I
- Myosotis Rowan
- 5 feb 2016
- 3 Min. de lectura

Comenzar este libro es acercar. No diré a dónde ni a quién, por no desvelar nada de la trama, pero sin duda alguna, es acercar, hacer nuestro lo desconocido, hacerlo humano.
Existe una película, basada en otro libro (tampoco diré cuál), que se hizo muchísimo eco por la dureza y crudeza de sus imágenes. Servidora fue al cine a verla, y estuvo a punto de sarlir sin terminarla y luego
estuvo varios días muy mal. Tras leer Caballo de Troya, la misma servidora no sólo cree que la película que vio fue apenas un rasponazo al caer de la bicicleta en comparación con la lectura de este libro, sino que ha llegado a enfadar con el señor Benítez por hurgar en cosas que no se saben a ciencia cierta, al menos no los simples mortales que, a diferencia de él, según el propio autor, no tienen en sus manos ciertos documentos verídicos.
Dejando un margen a la tolerancia, pongamos que lo que dice es cierto. En ese caso, el señor Benítez debería dar a conocer todo lo que tiene escondido, porque esto sólo conseguiría que el mundo fuera mucho mejor. Si no lo es, creo que ha entrado en ciertos detalles que podría habérselos ahorrado. De hecho, llegué a pensar que en realidad el autor de Caballo de Troya actuaba con muy mala fe si estaba inventando todo, pues los detalles escabrosos y que hieren la sensibilidad del lector (y no sólo por tratarse de quien se trata en el libro, sino ante la vejación soportada en cualquier ser humano), sólo pueden hacer llegar a pensar que lo que se intenta es hacér más escarnio sobre el ya conocido. Siento hablar tan enigmáticamente, pero realmente no me gustaría que se dejara de leer este libro por prejuicios tontos ni me gustaría tampoco estropear la sorpresa del lector. Sin duda, un libro que merece ser leído, que me ha cambiado muchas visiones de mi entorno y de mí misma y que el lector encontrará, cuanto menos, interesante. No puedo cerrar esta parrafada, sin advertir de su dureza y del impulso que tuve en más de una ocasión de dejar su lectura, así como las innumerables veces que tuve que cerrarlo sin acabar las frases por serme imposible aceptar tales grados de crueldad humana. Sinopsis: Tal como afirma el propio J. J. Benítez, "adelantar el argumento y la naturaleza de "Caballo de Troya" es quebrar el desconcertante misterio que encierran sus páginas". Podemos apuntar, eso sí, que para la elaboración de esta obra, el autor se ha basado en una documentación ral, depositada hace años en los EEUU. Una documentación que pone al descubierto multitud de datos nuevos sobre la figura y obra de Jesús de Nazaret. Podemos asegurar que- tal y como sospecha buena parte de la Humanidad- las grandes potencias ocultan muchos de sus proyectos espaciales y militares, y "Caballo de Troya" es una prueba más de ello. Podemos revelar, por ejemplo, que en 1973 las Fuerzas Aéreas Norteamericanas, después de varios años de preparación y tras un sinfín de peripecias, ejecutaron en pleno corazón de Israel uno de esos proyectos "supersecretos" que fue bautizado, precisamente, como Operación Caballo de Troya. Pero no podemos avanzar al lector cómo se consiguió esa fascinante documentación "confidencial" por parte de J.J. Benítez, ni tampoco el asombroso desarrollo de la referida Operación y su desconcertante final. Sería romper el encanto de "Caballo de Troya", primer libro-testimonio del periodista y escritor navarro, al que seguirán otros que está preparando, como "La desaparición del joven Alonso", "C-5", "El descubrimiento", "Sol poniente", "El libro rojo de Dios" y un largo etcétera. En palabras del autor: "... será el futuro, como sucedió con Julio Verne, quien pondrá de manifiesto si este relato fue o no verídico" .