La ilustre fregona
- Myosotis Rowan
- 6 feb 2016
- 2 Min. de lectura

Todo está inventado. Es uno de los pensamientos que se me vinieron a la cabeza cuando terminé de leer este libro. Hoy en día es muy difícil ser original porque ya tuvieron que serlo a la fuerza aquéllos que nos precedieron. ¿Por qué pensé esto? Pues porque vi venir la trama y el desenlace desde el principio y lo vi venir porque todas las películas que vemos hoy en día, todas las obras de teatro, todas las novelas contemporaneas que leemos, o, por no ser totalmente injusta, diré mejor que una gran mayoría, se basan en mayor o menor medida en obras clásicas y por ello estamos de vuelta de todo. Por eso también hoy en día es tan difícil crear algo que infunda miedo, porque teniendo obras como "Alien" o "The walking dead", estamos curados de espanto. Pero, a lo que voy, Cervantes sigue siendo el gran desconocido por los lectores. Y el flaco favor que le hemos hecho ha sido obligar a leerlo a tempranas edades en el colegio, cuando todo el mundo sabe que cuando te obligan a hacer algo, menos te apetece hacerlo. El ser humano es así por naturaleza. ¡Qué distinto hubiera sido todo si en lugar de obligar y examinar sobre este hombre hubiéramos intentado despertar el interés por la lectura a los más jóvenes por otros medios más entretenidos! Por desgracia, soy de la vieja escuela donde primaba el dicho de: "La letra con sangre entra". Sí, es verdad, ya me cogió este tiempo en los últimos coletazos, pero gracias a que me lo impusieron, durante años me he perdido las delicias que este autor nos tiene reservada entre sus páginas. La ilustre fregona tal vez se deje adivinar desde las primeras páginas, pero es tanta la riqueza en el lenguaje, tan complicados los sentimientos de los personajes y hay un despliegue tal de los usos y costumbres de la época entre los señores y la gente trabajadora, la forma en que desempeñaban sus oficios y cómo se divertían en sus ratos libres, que bien merece ser leída, si no por puro entretenimiento y placer, al menos sí para conocer los usos y costumbres de la época a distintos niveles. Sinopsis: La novela es una maravilla de realismo, gracia y donaire, llevados al relato con una emotiva rapidez. Y son magistrales los cuadros de costumbres que se suceden; el bullicioso vivir en el patio de la posada; los atisbos de la vida de la ciudad de noche y de día; la evocación de las almadrabas de Zahara; la visita de las dos fregonas a los dos pícaros en su aposento; el episodio de la riña de los aguadores, las escandalosas fiestas de mozas y mozos... En todos estos episodios, escenas, descripciones y retratos hay un colorido de un irresistible atractivo.