Anoche hablé con la luna

"Habló con ella sin mover los labios, de una manera misteriosa, no verbal; pero tan clara y cierta como el mismo hecho de encontrarse asomada a la ventana, con los ojos enrojecidos de sueño. Y la luna llena debió de responderle en el mismo lenguaje, al que sólo ellas dos tenían acceso. Y el mensaje de la luna llena tranquilizó a Luz". Alfredo Gómez Cerdá, sirviéndose de un sinfín de símbolos y recursos literarios, en Anoche Hablé Con La Luna, aborda con infinita delicadeza un tema de actualidad, el abuso a menores.