Dos velas para el diablo
- Myosotis Rowan
- 6 feb 2016
- 2 Min. de lectura

Bueno, he acabado de leerme este libro que me ha regalado mi tía hace poco. La verdad es que al principio no me hacía mucha gracia, pero luego me he ido enganchando. No es muy original y tiene bastantes fallos desde mi punto de vista, pero está entretenido y hay cosas aprovechables pero manidas, como la idea de que el bien no puede vivir sin el mal ni viceversa, algo así como el ying y el yang, y el final debo reconocer que es bastante emotivo. Aún así, siendo un libro que relata la lucha entre ángeles y demonios y que Lucifer tiene un puesto en él breve pero importante, sin embargo no hay forma de encajar a Dios ni a Jesucristo en él. Por las circunstancias del libro parece que el sacrificio de Jesús no cuenta para nada y eso es precisamente el peor fallo que tiene el libro. Me ha recordado a la decepción que me llevé con Christian Jacq. Cuando lees a este autor, ves que está dispuesto a aceptar los "milagros" de todos los dioses egipcios o paganos, pero cuando le toca el turno a Moisés, sus milagros son puros trucos de magia de baja calidad. Y, o eres imparcial, o mejor no escribas. Eso es lo que opino. En este libro, tratándose de ángeles y demonios, creo que debería haberse contado con todos y cada uno de los elementos de la religión. Si cuentas con Lucifer y con los arcángeles y con miles de demonios y ángeles menores, por narices tienes que contar con el sacrificio de redención de Jesús, o, al menos con algún elemento de la cultura árabe o judía, si no cristiana, como Moisés o Mahoma, ya que no con Dios. De todas formas, cumple su cometido para pasar el rato. Es entretenido, aunque también te hace pensar que le sobran algunas páginas en la trama. Sinopsis: "Hoy día ya nadie cree en los ángeles. Sin embargo, hay gente que sí cree en los demonios. Pero los ángeles existen y han existido siempre. ¿Que cómo lo sé? Porque mi padre era uno de ellos. El problema es que, cuando los ángeles te dan la espalda, ¿en quién puedes confiar?" Cat ha estado siempre de un lado para otro con su padre. Nunca ha ido a la escuela y no tienen casa. Son espíritus errantes y su padre es un ángel. Cuando su padre es asesinado por un demonio, Cat recoge su espada angélica y jura vengar su muerte. Vagando por las calles de Madrid, conoce a Angelo, un joven demonio, que por aburrimiento, decide divertirse con ella aunque a Cat no le haga mucha gracia. Juntos descubren una conspiración donde están involucrados grandes señores infernales a los uqe nos conviene molestar.