El villano en su rincón
- Myosotis Rowan
- 14 feb 2016
- 1 Min. de lectura

A veces, aunque nos cueste por tener otras lecturas aún nuevas para nosotros, es bueno retomar las antiguas, sobre todo a distintas edades, pues cambian las mentalidades y las experiencias y, con ellas, la forma de ver la vida.
Mientras que siendo adolescente no veía aquí más que un hombre cabezota que aleja a sus hijos de los divertimientos de la Corte, en un alarde de egoísmo, hoy, releyéndolo veintiún años más tarde, me doy cuenta de cuánto me compenetro con este villano en su rincón, que, cual sabio, busca la paz de sus tierras sin ambicionar más que lo que da el día. ¿Cómo no recordar leyéndolo esa canción de Sabina que dice: Paso de la falsa belleza igual que el sabio que no cambia París por su aldea? Si bien, viajar es un placer y debería ser un derecho para todos para abrir nuestras mentes a otros estilos de vida, no puedo por menos que envidiar, al igual que el Rey, la vida sencilla de este villano en su rincón. Sinopsis: Lope basa el argumento de esta obra en la vida humilde, serena y en plenitud de Juan Labrador, plebeyo rico que acumula todas las cualidades que se podían exigir a un buen vasallo de la España imperial. En su felicidad, incluso tiene ya redactado el epitafio de su tumba. Al saberlo, el Rey decide conocerlo y visitar al villano en su rincón. Confronta así Lope a sus dos personajes protagonistas, en un proceso de aleccionamiento mutuo que nos cuenta mucho acerca del funcionamiento del poder en el Siglo de Oro.