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La otra vida. Haikus de la nieve, del agua, de la luz y de la niebla.
- Myosotis Rowan
- 17 feb 2016
- 2 Min. de lectura

Lo tenía puesto en mis lecturas recomendadas y era una malísima, pésima y catastrófica recomendación, como todo lo que, a mi modo de ver, hace. No sólo es destructivo hablando, opinando, sino que también lo es con un arte tan antiguo como el haiku y el senryû japonés.
Si bien es cierto que le tengo que reconocer el hecho de que me interesara por este arte, no es menos que una vez que me metí de lleno a conocer reglas y estructuras, me di cuenta de los grandes errores que este librillo contiene.
Dicen que para poder saltarse las reglas de la poesía, de la pintura, en fin, de todo lo que está considerado como arte, primero hay que saber aplicar esas reglas. El señor Losantos debe sabérselas mejor que nadie, porque en su libro se ha dedicado a saltárselas todas. Lo único que ha respetado, creo recordar, es la representación de las estaciones del año.
El problema viene cuando, entre escritores de haikus, la mayoría son puristas y muy pocos aceptan un haiku que no sigue las reglas. Así, cuando empecé muy mal guiada por el señor Losantos, me encontré con verdaderos escritores de haikus y senryûs que rechazaban mis escritos.
“Esto no entra en ninguna opción de haikus y senryûs”, me decían.
Decidí meterme entonces en este mundo de poemas orientales y cuál no fue mi sorpresa que la métrica no puede superar lo establecido (o no debería).
MÉTRICA:
5-7-5, mientras que este periodista-escritor hace con la métrica lo que le sale de las narices.
REGLAS:
Hay unas 60 reglas y no voy a enumerarlas todas. Una de ellas es obviar el pronombre YO, es más, la persona del poeta no debe ocupar la atención del lector. Si aparece debe ser en un segundo plano, casi imperceptible.
El señor Jiménez Losantos se salta también esta regla fundamental en la mayoría de sus poemas.
Como estos fallos, muchos. Con lo cual, ésta no es una lectura de haikus y como tal, pasa a las lecturas no recomendadas.