El Capitán Veneno
- Myosotis Rowan
- 18 feb 2016
- 2 Min. de lectura

Alguien dijo una vez que lo importante de un libro era, generalmente, el recuerdo que dejaba en el lector. Leí "El capitán veneno" siendo una cría, con unos diez años y su recuerdo siempre quedó grabado en mí. Aquel libro, el que presento sobre estas líneas, se perdió. Creo que terminé regalándoselo a alguien que comenzaba sus pinitos en la lectura.Hace poco volví a encontrarlo y hoy he terminado por abrirlo y leerlo. Hay veces que, aunque algo nos haya dejado muy buen recuerdo, al retomarlo, esto se ha desvanecido y no lo encontramos tan encantador como antes. No ha sido el caso. No sólo he vuelto a emocionarme con esta obrita, sino que he encontrado cosas olvidadas u obviadas en la edición que yo tenía. El capitán veneno tiene el orgullo, el romanticismo y el honor de Cyrano de Bergerac, el delirio del Quijote y la ferocidad del Capitán Alatriste. Al autor, a Alarcón, se le agradece la brevedad y la intensidad del relato. Es un autor que sabe cómo atrapar al público, con capítulos cortos y entretenidos. Y, a título personal, le agradezco que me haya arrancado algunas risas, que hacía más de un mes que tenía olvidadas. Hay que ser agradecidos con aquell@s qeu son benévolos para el corazón humano, aunque nuestro agradecimiento no les llegue porque ya no están en este mundo, pero aún así, hoy tengo que decir: "Gracias, señor Alarcón, por sus obras". Sinopsis: 26 de marzo de 1848, Madrid, escaramuza entre el ejército de la Monarquía y los Republicanos. Desde la ventana del piso bajo de la izquierda de la calle Preciados, la joven Angustias, su madre Teresa y la criada gallega Rosa ven cómo un capitán del Ejército monárquico cae herido por una bala. Despreciando el peligro, las tres mujeres lo entran en casa y avisan al doctor... sin saber que el fiero soldado les traerá tantos dolores de cabeza como bienaventuranzas.