Soy como soy, y no hay más

Que tu pareja sepa que eres adicta a la lectura, lo acepte y no te critique porque compras más libros de los que puedes leer, no tiene precio.

Que tu pareja tenga un antepasado lejano en el tiempo que fue escritor, que es queridísimo en Alemania y reconocido por su trabajo, eso vale un lingote de oro puro de 80 kilates. Que tengas que enterarte, al cabo de seis años de estar con tu pareja, que es pariente de este escritor, que cada vez que dice su nombre en Alemania, casi lo felicitan por ser familiar del poeta y que, a pesar de que sabe tu pasión por la literatura, tengas que enterarte de todo esto por su padre y no por él , es para coger el lingote y tirárselo a la cabeza. Pues ésa es mi historia con este escritor, cuyo libro me ha regalado mi "suegro". Imaginaos mi cara no sólo al saberlo, sino al mirar la foto de este hombre en la portada y reconocer en él los ojos de mi pareja. ¬¬. Whilhelm Busch no es quizás el poeta alemán más reconocido mundialmente, pero sí lo es en su tierra natal. Este libro es una recopilación de varios de sus poemas y de sus viñetas poemadas. Con un estilo cínico e irónico, pícaro a veces, soñador otros, Wilhelm Busch no ofrece una crítica corrosiva de la sociedad en la que vivimos y del espíritu humano. En sus viñetas, sus personajes son tan crueles, que Zipi y Zape son como bebés recién nacidos al lado de Aníbal Lecter. Un libro para pensar, reír y soñar. Un escritor del que me separan los años, pero con el que casi podría decirse que he emparentado (dejadme que presuma de algo aunque sea indirectamente XD). Sinopsis: "Pienso, exceptuando quizás a Lichtenbert, que no tiene quien le haga sombra en la literatura de lengua alemana"- Albert Einstein sobre Wilhelm Busch. Wilhelm Busch es uno de los más importantes poetas humorísticos de Alemania, no sólo por sus poemas, sino por sus bocetos satíricos en verso. "Nada se muestra como realmente es. Al menos en lo concerniente al hombre, ese saco de aire y silbidos", escribió Busch en su autobiografía. Junto con sus graciosas historias ilustradas, también cultivó el arte de la poesía. Esta antología recoge una selección de los mejores clásicos de las inmortales y geniales creaciones de este dibujante poeta, entre las cuales presentamos: "Tum-Tum-Ti", "El pintor Klecksel", "Apariencia y realidad", "Max y Moritz" y "La piadosa Helena".