Las guarrerías clásicas

A pesar de que es un libro del que está bien saber su existencia y que puede llevar a los jóvenes o a los no adeptos a las buenas lecturas como son los clásicos a interesarse por ellas (quizás sea éste el único motivo por el que salvo este libro de la quema), por considerarlos aburridos, las "Guarrerías clásicas" no consiguen despertar en el lector ya avezado y que está alejado del pensamiento clásico=aburrido ni un mínimo de interés. Lo que la novela pretende demostrar es que la pornografía ya se abría camino a través de la literatura en la edad antigua de mano de escritores como el marqués de Sade, Goethe, Marguerite Duras, James Joyce y los clásicos griegos, lo cual, si se ha leído la Metamorfosis, de Ovidio, o algún poema griego sobre Zeus o latino sobre Júpiter, no nos es del todo desconocido ni muchísimo menos. En esto consiste el libro. El autor ha recopilado párrafos, o estrofas, o poemas completos en algún caso en los que haya esas pinceladas de erotismo o sexualidad descrita de forma a veces enmascarada con bellas frases o con juegos de palabras y otras desnudas y descarnadas como la vida misma. Es por esto que la lectura se hace densa y reiterada, pues son textos sueltos de novelas donde más o menos, con posturas diferentes, a veces masoquistas, otras tiernas como los amantes enamorados, nos demuestra que los clásicos ya escribían sobre el tema de la masturbación o el felatio. Evidentemente, la lectura no me ha emocionado y tras varios textos, al llegar a la página 100, he decidido dejar de leer, pues se me presenta muy reiterativo y pesado. El libro consta de 449 páginas y, sinceramente, prefiero leer las obras completas de los autores citados, a tragarme semejante tocho con párrafos y párrafos iguales unos a otros sin más contexto que el propio acto sexual solo, en pareja, en tríos o en cama redonda de diecisiete. Sinopsis: Por fin. La curiosidad y la búsqueda tienen un fin. Los pasajes más picantes de la literatura universal de Occidente desde la antigüedad a la actualidad se reúnen ahora en un volumen, en textos llenos de voluptuosidad de grandes escritores de todos los tiempos, como Goethe, el seductor marqués de Sade, pero también de autores en los cuales las guarradas son inesperadas, como Rilke. ¡Priapos os desea a todas las lectoras y a todos los lectores que disfrutéis con estas lecturas!