Los nibelungos

Quizás la leyenda nórdica más conocida en el resto del mundo sea la de los Nibelungos y el héroe Sigfried.

A pesar de que el personaje principal, Sigfrido, no me cae especialmente bien y que desprecio el estereotipo (también visto en la obra de Tolkien) del síndrome de acondroplasia, al escritor se le debe reconocer el buen trabajo llevado a cabo al perfilar el carácter siempre evolutivo de los personajes de la obra.

Por un lado nos encontramos con la luchadora, independiente, fiera y hermosa Brunilda, que termina perdiendo todo su carisma mediante el engaño y la traición; por otro, al héroe, Sigfrido, cuyo carácter adolescente y rebelde derivará en el de un hombre joven, menos impetuoso y que corrige sus propios errores, o al menos se arrepiente de ellos en el momento, tomando conciencia de sus actos; y, en un segundo plano, la princesa Krimilda, niña bien, delicada, a la que las circunstancias de la vida volverán dura como la roca, llegando a tomar el papel protagonista de la historia.

Sin duda, una lectura que me ha venido al pelo para un comentario que puse aquí hace un día o un par de días sobre los deseos y la lucha por conseguirlos y cómo, una vez obtenidos, no resultan tan dulces como imaginábamos.

Sinopsis:

La cautivadora saga- de Auguste Lechner- ahora en una nueva versión.

¡La lucha contra el dragón, la funesta hoja de tilo, la capa de invisibilidad del rey de los enanos, un inmenso tesoro-hundido en el Rin-, engaños, celos, asesinatos, venganza, lujos palaciegos, hazañas heróicas y mucho más!

La historia del magnífico Sigfrido y el maquiavélico Hagen, de la hermosa Krimilda y de la fornida Brunilda, de Gunter, Gernot y los Borgoñones en el palacio de Etzel y su increíble lucha: todo esto es más que una saga de tiempos remotos... esto es una novela que aún hoy en día llega a impresionar.