El fin de la aventura

A veces, según las etapas por las que pasemos en ciertos momentos de nuestra vida, hay libros que pueden llegar más o menos. "El fin de la aventura" es uno de esos libros que da igual cuándo se lea, o cómo, o por qué. Es uno de esos libros que se cogen quizás, por un momento de aburrimiento o por no tener nada mejor que hacer, uno de esos libros que se empiezan, quizás, porque sí, sin importar que podamos dejarlos a medias, o eso nos decimos. Y lo seguiremos diciendo, quizás, durante las primeras veinte páginas. El problema con libros como éste es, que si por casualidad pasamos esa línea invisible de las primeras veinte páginas, se convierte en una obsesión, en algo que no puedes parar, en algo que consigue que te enfades con el timbre que suena cuando estás a punto de conocer el alma de Sarah, con el vecino que discute por una tontería y consigue que pierdas la concentración cuando Bendrix está a punto de descubrir las verdaderas motivaciones de Sarah o con el tren que para justo en tu estación cuando estás inmersa en la desesperación y el dolor de los personajes.

"Oh, ¿por qué no habrá una parada más?" Sí, sí, cuando generalmente estás deseando que llegue el tren para ir a comer a casa.

"El fin de la aventura" es como un sueño del que no quieres despertar porque tu realidad, en cierta forma, está siendo explicada en el libro, porque es tu alma lo que parece que Graham Greene ha plasmado entre sus páginas.

Te lo advierto, si no tienes apenas tiempo ni para respirar, no abras este libro, o estarás perdid@ y odiarás todo lo que te aparte de su lectura, de su profunda psicología y de su desgarradora filosofía.

Sinopsis:

"No necesitas tener tanto miedo," me dijo." El amor no tiene fin..."

Este relato sincero e intenso de una aventura amorosa y su mística secuela se desarrolla en un barrio londinense y se narra en la íntima informalidad de la primera persona.

La historia narra los extraños y los crueles pasos tomados por un escritor de mediana edad para destruir- o quizás recuperar- a la amante que lo abandonó dieciocho meses antes.

"Para mí, una de las novelas más sinceras y conmovodoras de mi época que existe en cualquier idoma"- William Faulkner.