Cartas de amor del profeta

Y digo bien, de Kahlil Gibran, NO de Paulo Coelho.

Cada vez me cae peor este hombre, no sólo porque intenta hacer pasar por suyas ideas de hace milenios, sino porque ahora también intenta apoderarse de las cartas, de las ideas y de las letras de este gran poeta libanés, reescribiéndolas. Viendo esto y con indignación, me pregunto si realmente Coelho puede es consecuente con lo que predica en sus libros, pues peca de orgullo al poner como sea su nombre junto al de un escritor y un artista reconocido más allá de lo que él nunca será. En honor de Gibran, y por mucho que me pese en lo que respecta a Coelho y no ser capaz de encontrar los escritos originales sin que ningún otro semi escritorzuelo meta la zarpa en ellos, pondré este libro en lecturas recomendadas, aunque sea por mostrar un respeto hacia autor real de las cartas. Leer a Gibran (las cartas originales) debe ser poco menos que entrar en las aguas subterráneas y puras de la más cristalina de las poesías y de la sabiduría ancestral, esa que late en nuestras entrañas al ritmo de la vida. Si tenéis ocasión de haceros con sus escritos originales, no lo dudéis. Sinopsis: Nuestra percepción de la vida está influenciada por la tradición y por las normas consideradas correctas. El gran reto consiste en descubrir nuestro auténtico yo plantearnos preguntas y buscar las respuestas. LA obra de Kahlil Gibran ha ayudado a muchos de los que buscaban esas respuestas a emprender la aventura del descubrimiento personal. Pero donde realmente se revela la calidad del alma de Kahlil Gibran es en su correspondencia a Mary Haskell, el gran amor de su vida.