Tomates verdes fritos
- Myosotis Rowan
- 7 may 2016
- 2 Min. de lectura

El libro me gustó mucho, casi igual que la película. La verdad es que te hace pensar en los principios de la transexualidad, pues si bien hoy en día aún hay términos que se confunden, qué no sería en épocas más anteriores a las nuestras. Algunos dicen que el trasfondo trata sobre la temática homosexual entre dos mujeres, pero, según mi punto de vista,la trama principal es sobre la autoestima de la mujer y los cambios sociales que se dieron en aquella época. Tras mi experiencia con personas transexuales, el papel de Idgy se acerca más al transexual masculino que al lesbianismo, ya que desde el principio del libro o de la película, Idgy se decanta por la vestimenta masculina y se comporta como un hombre, llegando a tomar un puesto en la sociedad que sólo les estaba permitido a los varones, como sería el de entrar en un círculo varonil de pesca, borracheras y timbas de póker, e incluso de tomar el papel de padre con el hijo de su amiga. Sea como sea, desde el punto que se mire, es simplemente divina. Sinopsis: La vida de Evelyn, ama de casa de anodinas costumbres, cambia por completo el día en que conoce a Ninny, una encantadora viejecita capaz de convertir la memoria del pasado en experiencia viva. Ninny cuenta historias y encandila a Evelyn, recordando las peripecias de Idgie y Ruth, dos amigas que compartieron la dureza de los años de la Gran Depresión en Whistle Stop, un pueblo perdido en el profundo sur norteamericano. La ternura y la solidez se mezclan sabiamente en las palabras de Ninny, que hace de Idgie y Ruth dos auténticas heroínas de la vida cotidiana. Tomates verdes fritos en el Café de Whistle Stop fue nominada para el Premio Pulitzer y la misma autora escribió su magnífica adaptación cinematográfica. A continuaciaón, Fannie Flagg publicó Daisy Fay y el hombre de los milagros, de reciente aparición en la colección "Tiempos modernos" de Ediciones B.