Mujeres que corren con los lobos

Hace ya varias semanas que me veis poner fragmentos de esta lectura o hablar de ella apasionadamente y es que, no solamente lo he leído y me ha apasionado, sino que hasta la forma de llegar a mí fue apasionante. Antes de comprarlo, me lo había encontrado ya varias veces en mi camino. Es una de esas lecturas que te entran ganas de leer y que dices: "ya me la compraré, cuando tenga dinero, o cuando termine mis lecturas atrasadas, o la próxima vez que me lo cruce". Y cuanto más lo retrasaba, más me lo encontraba, como si una mano invisible lo pusiera en mi camino. No sólo me lo encontré en la mesa de un bar y estuve a punto de hacerme con él (hasta que apareció el dueño y se lo llevó), sino que una persona que no lee nada y nunca y que para ella leer es una tortura, me lo recomendó. Tras esto, me lo volví a encontrar un par de veces más y ya en la última, quise hacerle un favor a una señora que me encontré una noche en la calle y vendía libros de segunda mano en la Alameda. Me pasé por allí un par de semanas más tarde para regalarle unos libros uqe ya no iba a leer y que se ganara unas perrillas con su venta y me dije: "voy a comprarle algo". No me gustaba nada de lo que veía, pero quería comprarle algo y... allí estaba, justo cuando ya iba a comprar un libro por comprarlo, sin ganas. Así es como llegó a mí. En el interior, una dedicatoria:" De Salvaje a otra Salvaje. Ojalá descubramos todo lo que nos han quitado. Con mucho amor, Montse". Desde aquí, gracias, Montse, seas quien seas y estés donde estés y aunque esta dedicatoria no haya sido escrita en principio para mí. Leer "Mujeres que corren con los lobos" es hacerlo a dos niveles básicos y a muchos otros niveles secundarios. Los básicos son: la desmitificación de los cuentos de hadas tal y como nos los han mostrado hasta hoy, desproveyéndolos de todos su significado psicológico y tomando, por tanto, ese falso matiz machista con que son calificados. El otro, a un nivel interno, un nivel salvaje que lleva a la mujer a su intimidad más profunda del alma y el espíritu. A entender por qué sus ansias y anhelos, a entender, eso, todo lo que nos han robado durante siglos, manteniéndonos en la sombra, quitándonos aún hoy, nuestra naturaleza creativa, nuestra naturaleza salvaje, mutilando nuestras almas, hasta impidiéndonos, en algunas culturas, vestir y comportarnos como más nos guste. Y no, no es a un nivel feminista en el sentido en que se conoce el feminismo (el desprecio hacia el hombre, haciéndolo culpable de todo), sino a un nivel feminista con respecto a las distintas culturas, las distintas sociedades, las distintas convenciones sociales qeu nos ha tocado vivir, a las personas (indistintamente del sexo) que nos rodean y contra nosotras mismas, nuestras trabas autoimpuestas y nuestros absurdos complejos. Un libro para leer despacio y releerlo a lo largo de nuestras vidas. Un libro que, hoy por hoy, si tuviera que salvar unos cuantos, éste entraría de cabeza en esa maleta. Sinopsis: Dentro de toda mujer, incluso de la más reprimida, alienta una vida secreta, una fuerza poderosa llena de buenos instintos, creatividad apasionada y sabiduría eterna. Es la Mujer Salvaje, una especie en peligro de extinción que representa la esencia femenina instintiva. Aunqeu lso regalos de la naturaleza les pertenecen desde el nacimiento, los constantes esfuerzos de la sociedad por "civilizar" a las mujeres y constreñirlas a unos roles rígidos las han dejado sordas a los dones que albergan en su interior. En "Mujeres que corren con los lobos", la autora revela una serie de mitos interculturales, cuentos de hadas e historias para ayudar a las mujeres a recuperar su fuerza y su salud, atributos visionarios de esta esencia instintiva. Pinkola Estés ha creado uan psicología femenina en su sentido más verdadero: el que lleva al conocimiento del alma.