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La dama de Sherwood
- Myosotis Rowan
- 13 may 2016
- 2 Min. de lectura

Leer a Marion Zimmer es siempre un placer, como una marca que garantiza la calidad y la originalidad de sus obras. Por eso al leer la crítica de Marion Zimmer en la trasera del libro, no dudé en comprarlo.
Sin embargo, tanto su lectura como esta misma recomendación a la que he hecho referencia, me han abierto los ojos a algo importante: el amiguismo o la arbitrariedad que profesaba esta mujer. De nadie es desconocida la simpatía de Marion Zimmer por el feminismo que tantos logros consiguió para la mujer en aquella época y, por lo tanto, las simpatías que despertaban en ella las mujeres luchadoras o que conseguían algo, como escribir un libro y de nadie es desconocido que Zimmer adoraba reescribir leyendas y hechos históricos vistos y contados desde el punto de vista de las mujeres, quedando la visión del hombre (que no su rol) en un segundo plano.
Sin embargo, esta vez la marca Zimmer me ha desilusionado. Su crítica no es para nada justa, sino movida por ese sentimiento de simpatía hacia toda aquella historia que tenga como protagonista a una mujer.
El libro de Roberson no sólo es engañoso en el título, pues Marian tiene un papel secundario y para nada principal como en las novelas de Zimmer, aunque sí es cierto que se aleja del personaje sumiso de la mujer de la época. Y además leyendo las primeras 350 páginas, no he podido dejar de soltar la típica sonrisa irónica y pasmosa, al tener la sensación de estar viendo lo títulos de crédito del show de Benny Hill, donde todo el mundo corre de un lado para otro, sin orden ni concierto, siendo en algunos casos el perseguido para pasar en el siguiente capítulo a ser el perseguidor. 350 páginas donde todo son carreras, donde el tiempo parece no correr y donde tratan de encontrarse unos a otros sin conseguirlo hasta la página 351. A partir de ahí, todo mucho más tranquilo, pero sin grandes cosas que contar.
Un libro que he continuado leyendo simplemente por practicar el idioma en el que lo he leído y que si hubiera sido en español, no habría llegado ni a la mitad. 600 páginas de las que sólo salvaría unas 100 esparcidas aquí y allá, como pinceladas de un cuadro mediocre.
Sinopsis:
Cuando Ricardo Corazón de León muere sin dejar un claro heredero al trono, el Sheriff de Nottingham y el príncipe John comienzan a barajar las posibilidades de conseguir asumir las riendas del reino. Además anulan el indulto conseguido para Robert von Locksley, que ha encontrado el amor en Lady Marian. Robin y sus amigos son expulsados de Ravenskeep y obligados a retomar sus vidas como proscritos. Todos ellos quieren tomar medidas contra John como nuevo rey y, entre toda esta maraña de acontecimientos, el amor entre Marian y Robin corre serio peligro de rasgarse...