Fábulas
- Myosotis Rowan
- 15 may 2016
- 1 Min. de lectura

Mucho más sutiles que las de Iriarte y Samaniego, tienen en sí, tanta fuerza, que cautiva la atención del lector desde la primera a la última. Sinopsis: Realmente es una pena que no se estime hoy a Hartzenbusch sino como draumaturgo y erudito. Y es una pena, porque sus fábulas están francamente bien; tan francamente bien que creo que es Hartzenbusch el primero de los fabulistas españoles. Sí, mejor fabulista que Iriarte y mejor fabulista que Samaniego. Más original que los dos. Y más ingenioso. Y más correcto versificador. Y más dominador del idioma.Hartzenbusch generalmente se aparta de los que podríamos llamar "temas eternos" de las fábulas, bien exprimidos por Esopo, por Fedro, por Juan Ruíz, por la Fontaine, por Gray. Hartzenbusch rehúye lo manido y se lanza a descubrir nuevos mundos por la ejemplaridad moral. Utiliza una variedad asombrosa de metro para las fábulas: la silva, la oda, la quintilla, el romance, la seguidilla, la cuarteta de arte mayor, la lira.... y otros muchos para los cuales habría que inventar nombre. El veneno de la intención de Hartzenbusch está suavemente dosificado, que como en el café o en el tabaco, agrada al consumidor.