El castigo de la miseria

Un libro para reír a mandíbula batiente (excepto la parte concerniente al gato), picaresca donde las haya, no le va a la zaga al "Buscón" de Quevedo, o a "Rinconete y Cortadillo", de Cervantes ni al mismísimo "Lazarillo de Tormes". Y, sin embargo, tan desconocida que a la autora, María de Zayas, más le hubiera valido firmar como anónimo antes que como mujer, pues a pesar de estar bastante bien considerada en los círculos literarios de la época, el que haya pasado sin pena ni gloria por nuestras literatura más leída, como es la expuesta más arriba, pienso, y no creo equivocarme, que más se debe a su condición femenina y que si hubiera nacido con otra cosa entre las piernas, sus novelas serían más recomendadas y leídas y se habrían llevado a la gran pantalla como tantas otras. Esta obra, podría resumirse en una gran frase: "A río revuelto, ganancia de pescadores". Sinopsis: Don Marcos, ahorrador y avaro, decide tomar por esposa a doña Isidora, algo mayor que él y con una inmensa fortuna. Sin embargo... para el pobre don Marcos, la suerte no se digna soreír.