La lozana andaluza

Toda una paradoja entre el apellido del autor y su profesión (al parecer, clérigo), con la trama de la obra y con su vocabulario soez y vulgar. Hace unos días puse en mi crítica a "La Celestina", que hubiera sido muy interesante conocer los comienzos del personaje en el mundo de la prostitución y sus andanzas de mozuela. Y creo que, aún habiéndose escrito mucho más tarde y siendo historias de personajes diferentes, "La lozana andaluza" podría considerarse una presecuela de "La Celestina" y los comienzos de ésta en los estratos más bajos de la sociedad, pues, en caso de que se hubieran escrito o descrito, no hubieran, creo, diferido mucho uno de otro. Sinopsis: Históricamente constituye un documento vivo de la estancia de españoles en Italia a comienzos del siglo XVI. La corrupción de Roma, que llegó al máximo libertinaje en tiempo de los Papas Alejandro VI y León X, la refleja fielmente el clérigo Francisco Delicado que no vacila en calificar a la gran ciudad "de meretriz y concubina de forasteros... Triunfo de grandes señores, paraíso de putanas, purgatorio de jóvenes, infierno de todos, fatiga de bestias, engaño de pobres, peciguería de bellacos". Y añade: "Es la mayor parte de Roma burdel, y le dicen Roma putana". Observa que Roma al revés es Amor... el testimonio del clérigo Delicado, aunque en apariencia tiene la alegría y vitalidad del Renacimiento italiano, lleva un fondo de amargura y sentimiento de pecado... "La lozana" tiene un gran valor documental, casi fotográfico... la topografía de Roma aparece a través de los diálogos con todo colorido... con ser grande la importancia de la Lozana como retrato social, es aún mayor su mérito en el aspecto idiomático. Así la primera sensación que percibimos al leer este libro es que sus diálogos, llenos de viveza y frescor, aparecen recogidos con un aparato magnetofónico. La lengua bulle, ingenua y desbordante, con tremendo realismo. Joaquín del Val.