Auto de la Pasión

Un poco más extensas que las obras comentadas anteriormente, Alonso del Campo nos muestra aquí todo esos diálogos que no aparecen en los evangelios pero que se sobreentienden. Si se trataba de acercar las Sagradas Escrituras al pueblo, tal y como tenía por misión el Altar de Oro de la Catedral de Sevilla, no se podía haber expuesto de mejor manera por su dramatismo y su desgarro. Sinopsis: Aparte de los textos netamente toledanos, como el canto de la sibila y los cantos de los pastores de Navidad, se conseva una sola obra que nos ayuda a vislumbrar cómo eran las representaciones del Corpus en Toledo. Se trata del "Auto de Pasión", atribuido a Alonso del Campo, receptor de las cuentas de la capilla de San Blas de la catedral de Toledo, y encargado de preparar las representaciones toledanas del Corpus en los años 1481-1499. Lo que se conserva de la obra parece ser un fragmento, pero es difícil de juzgar cuánto le falta para ser completo. El auto trata el tema de la Pasión desde dos perspectivas dramáticas. Mediante la representación mimética de los hechos sagrados se nos escenifican la Oración del Huerto, el Prendimiento, la Negación de San Pedro, la Sentencia de Pilatos y una escena en la que San Juan comunica a la Virgen la próxima muerte de su Hijo. Intercalados entre esas escenas hay tres lamentos de carácter lírico en los que San Pedro, San Juan y la Virgen evocan varios momentos de la Pasión. Faltan los episodios que serían más difíciles de escenificar con dignidad y devoción (la flagelación, la crucifixión, etc.). Pero estos episodios se anuncian durante la escena en el Huerto entre Cristo ye l ángel y también se evocan durante el llanto de San Juan. El momento en que San Pedro le corta la oreja al soldado no aparece dramatizado en la escena que corresponde al Prendimiento, pero sí se evoca más tarde durante el llanto de San Pedro.