Viaje a la Alcarria

Escrito con sencillez y dulzura, nos va mostrando la vida de las personas, viajeros, pueblos y caminos tan distintos a los de hoy en día. Sin embargo, la dulzura a la que he hecho mención antes, también va mezclada con cierto grado de crueldad y burla hacia los animales y los discapacitados a los que eran sometidos hasta bien entrado el siglo XX. Quizás lo que más me ha dolido de la obra sea esa crítica bestial al analfabetismo en España en el año 1946, crítica por otra parte tan real como la vida misma y necesaria para que no olvidemos de dónde venimos, cuáles son nuestras raíces y cómo era la vida antes, hace muy poco, sin derecho a estudios y trabajando desde tiernas edades.. Como contrapunto esa defensa de la raza calé, muy curiosa en aquélla época donde estaban estigmatizados. Y la defensa a ultranza de la naturaleza en sí misma. Una obra que, en sus últimas páginas, conseguirán arrancar al lector una sonrisa tras haber conseguido enfurecerlo ante la falta de datos del comportamiento de María que el autor no aclara. Sinopsis: Camilo José Cela presenta en este volumen "Viaje a la Alcarria", "libro de andas y ver", como lo define el propio autor, quien va describiendo esos pueblos y esas gentes que ha conocido en su viaje a pie por la Alcarria de Guadalajara. Nada escapa a la mirada inquieta del viajero que contempla pueblos con resonancias del más limpio castellano, niños y campanarios, cielos y gallinas y la mujer de un parador o el tartamudo que prepara cebollinos para la siembra, con los que entabla conversación en la que parece que van a decirle lo mismo y lo que dicen esas gentes es siempre sabiamente diferente. Y el viaje termina con la misma sencillez con la que cae la tarde en cualquiera de los pueblos que el arte de Cela nos permite conocer.