Las hijas de los nibelungos III: La venganza de Gudrun

Con "La venganza de Gudrun" se cierra la trilogía de "Las hijas de los nibelungos". Si bien el segundo tomo me había aburrido un poco, en el tercero Paxson vuelve a retomar su estilo vivaz y trepidante. El personaje de Gudrun, torturado y desgarrado por el dolor, la ira, el rencor y el odio, consigue concentrar en sí tal intensa vorágine, que el lector es arrastrado en sus oscuras meditaciones y en su desvastador y deprimente universo. La soledad se aferra al lector como se aferra al personaje central de la trama. "Las hijas de los nibelungos" es una de esas trilogías de las que al lector le cuesta despedirse. Sinopsis: Sigfrid y Brunhild están muertos. Solos quedan los borgoñones y sólo Gudrun, la viuda de Sigfrid, les resta para conseguir nuevos aliados. Ante esta situación, Gudrun sirve como moneda de cambio y sus hermanos deciden desposarla con Atila, el rey de los hunos. Gudrun sólo tiene una meta: vengarse de sus hermanos pro la muerte de Sigfrid. Y en Atila encuentra su más poderoso aliado. Los borgoñeses deberán enfrentar su última batalla...