Vidas paralelas II
Hace ya varios años, escribí una pequeña entrada sobre estos escritos de forma muy escueta, rápida, sin mayor relevancia y habiendo leído sólo un tomo. Entonces, el primer tomo de estas "Vidas paralelas", me ayudó a superar cierto trance en mi vida. Hoy puedo decir que he acabado de leer este trabajo completo de Plutarco. Precisamente cuando estoy pasando (¿recuperándome?) otro trance doloroso. Por eso, puedo decir que el sobrenombre dado a Plutarco como "el buen amigo", se lo tiene ganado a pulso. Su trabajo es un compendio de sabiduría, de historia, de filosofía, de moralidad. A través de su obra se puede conocer la vicisitudes, las penas y alegrías de esos personajes históricos, conocidos o desconocidos, y compararlos con nuestras penas y aprender de su forma de sobreponerse a las desgracias y aceptar las alegrías. Las vidas paralelas deberían ser obligatorias leerlas, no a un nivel educativo y escolar, sino a un nivel moral, de valores humanos, para aprender de lo bueno y también de lo malo y de lo neutro, por supuesto, porque el buen amigo jamás condena los actos malos sin alabar los actos buenos. Vidas paralelas es la brújula en esta vida que apunta al norte y leerlo significará, a través de su lectura y una vez finalizada, que el lector hará una valoración personal de su vida. Alienta a querer ser mejor persona y tener ciertos valores antiguos, que en una sociedad y un mundo como los nuestros, a veces (y quiero pensar que sólo a veces y no por mucho tiempo) se han perdido o no tienen ya valor alguno. Leer a Plutarco es estar dispuesto a experimentar un cambio en tu vida. Así que si no te ves con fuerzas, si crees que eres feliz tal y como eres, sin cambiar nada, sin poner nada en tela de juicio, sin hacer una autocrítica, mejor no lo abras. Esta obra es como mirarse en un espejo y no puedes por menos que preguntarte: si tu vida, tras tu muerte, fuera escrita por alguien, ¿cómo querrías que fuera? ¿Qué pensarían de tu vida actual? ¿Estás orgullos@ de ella? Porque estos libros no son sólo Historia, también son luces y sombras de tu propio reflejo. Y Shakespeare lo entendió así al leerlo y comprender el espíritu humano en sus más íntimos recovecos para crear sus personajes. Sinopsis: "Las vidas paralelas" de Plutarco son una galería de grandes hombres, de los que el lector puede muy bien aprender normas de conducta moral. De los "buenos", por su ejemplo, y de los "malos" por los resultados alcanzados. En las vidas, Plutarco no ha renunciado, todo lo contrario, a su vocación de maestro, y , esencialmente, de maestro moral. El héroe plutarquiano (del que ha aprendido, y no poco, el gran creador de héroes que es Shakespeare) se yergue ante nuestros ojos con sus rasgos, su decisión, su voluntad, su ambición, y puede, con su ejemplo, sernos de enorme utilidad para nuestro propio progreso moral.
