- Añadir a ½ litro de leche, un par de cucharadas de zumo de limón y dejar reposar como mínimo unas tres horas antes de comenzar con la elaboración.
- Dispón la leche en un cazo grande y llévalo a ebullición, acto seguido apaga el fuego y deja que se enfríe un par de minutos.
- Añade nuevamente 2 cucharadas de zumo de limón y deja que termine de enfriarse completamente.
- Coloca el contenido del cazo en una gasa, envuélvelo y colócalo en suspensión para que se escurra como mínimo unas 12 horas. Ya puedes disfrutar de un requesón casero.