El alma de la termita
- Myosotis Rowan
- 3 may 2017
- 2 Min. de lectura

Aunque me llegó mucho más "El alma del simio", un trabajo de investigación del mismo autor, "El alma de la termita", sin duda me ha asombrado y me ha hecho ver lo insignificante que es el ser humano incluso con respecto a los insectos. Los animales, y la termina u hormiga blanca es el ejemplo que propone este estudio, guardan y preservan esa paciencia en la existencia que los seres humanos nos hemos saltado. Hemos perdido la magia de la vida porque sólo pensamos en saltarnos etapas y obtener lo que deseamos inmediatamente y con el menor esfuerzo posible, olvidando que todo lo que importa, cuesta. El ser humano ya no respeta los misterios y rituales, no ya religiosos, sino espirituales, esos que se han perdido con el paso de los siglos. Estamos de vuelta de todo y pensamos que controlamos todo, cuando en realidad, no nos enteramos de la misa, la mitad. Todo trabajo con paciencia, como lo hacían nuestros antiguos, todo esos edificios y otras construcciones no materiales, sino del compromiso y el alma, han quedado obsoletas en nuestra sociedad y nuestra acelerada forma de vida. Por lo tanto, todo es efímero. Y el ser humano desaparecerá de la tierra cuando otras criaturas, casi mágicas por esos ritos de la naturaleza, de la vida en sí misma, seguirán aquí. Adaptándose poco a poco al entorno y no al contrario. Cuando alguien lee este estudio, se pregunta si el mundo feérico de nuestros cuentos de hadas, esas hadas con un alma colectiva, no serían tan sólo un estudio de unos seres que parecen tan insignificantes y son tan extremadamente complicados entender en su comportamiento y modo de ver la vida, en esos secretos que guardan tan rigurosamente y que parecen magia. El milagro de la vida y la sabiduría del animal muy superior a la nuestra, por mucho que pensemos que somos inteligentes, quedan recogidos en esta obra imprescindible para aprender a mirar a nuestro alrededor con otros ojos y sin prisas ni superficialidades. Sinopsis: Es este fascinante estudio de las colonias de termitas, Marais se pregunta si la naturaleza es un estado de caos o un patrón predeterminado de la existencia y si una colonia de termitas es una colección de seres individuales o un organismos unificado y vivo. Diez años de exhaustivo estudio le llevó a unas sorprendentes conclusiones con una inquietante implicación social.