- Pon el chocolate blanco troceado en un bol y fúndelo al baño maría, sin dejar de remover.
-Pon el queso crema en otro bol, bátelo un poco y añade el chocolate blanco fundido. Mezcla todo bien.
-Separa las yemas de las claras. Añade las yemas al queso y chocolate y bate bien hasta que la mezcla quede homogénea.
-Por otro lado, monta las claras a punto de nieve con la varilla eléctrica o manual. Añade las claras montadas a la crema de queso con una espátula y poco a poco, removiendo suavemente con movimientos envolventes para que no se bajen las claras.
-Forra un molde redondo con papel de horno y vierte la mezcla. Coloca el molde sobre una bandeja de horno y añade agua caliente a la bandeja (1-2 dedos de altura) para que se cocine al baño maría. Hornea el pastel de queso a 170ºC con el horno precalentado durante 15 minutos.
-Pasado este tiempo, baja la temperatura a 160ºC y deja que se hornee 15 minutos más. Por último, apaga el horno y deja el pastel dentro durante 15 minutos más.
-Saca el molde del horno, deja enfriar y desmolda. Sirve la tarta de queso japonesa.