Hellboy integral II

Si bien me advirtieron que el segundo integral era mucho más flojo que el primero, sin duda, yo lo prefiero. No sólo porque el dibujante cambia, a pesar de que es Mignola el que lo supervisa, sino porque se conoce mucho más al personaje y se vuelve más humano. El problema que tengo con Mignola es que es muy esquemático y excesivamente minimalista para mi gusto y a mí me encantan los detalles: los músculos, los gestos de la cara, la sangre informe y no como si fueran rayos de sol rojo. Y no sólo el segundo tomo ha hecho que me reconcilie con el personaje de Hellboy, sino que además me está enseñando algo muy importante: a leer de nuevo. Acostumbrada como estoy a leer sólo novelas, volver a coger un cómic para adultos después de tantos años, desde mi infancia, ha hecho que sea consciente de que hay muchas formas de leer. Tengo la costumbre de leer sólo los bocadillos, sin pararme a mirar las ilustraciones. Quiero leer deprisa, sin tomarme tiempo. Necesito que las ideas me asalten la cabeza. Y los cómics son distintos. Es un conjunto de todo y hay que tomarlo con calma. Así no es de extrañar que tarde tanto en leerlos, porque cuando llevo dos o tres páginas, me doy cuenta que no me estoy enterando de nada, de detalles importantes, porque no me he parado a mirar. Así que digamos que estoy volviendo a aprender a leer con mi maestro rojo. Y es curioso, porque me está sirviendo incluso a un nivel profesional. Siendo guía turístico y teniendo que informarme sobre pintura y disfrutando de los museos como lo hago, me estoy dando cuenta que ahora mis ojos se dan cuenta de detalles que antes no veían. Y es desde que estoy de nuevo con cómics a los que hay que prestar atención porque no son tan obvios como los acostumbrados de Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape o Astérix y Obélix, por citar algunos, los detalles comienzan a aparecer, asombrándome de que sean tan obvios y no me haya dado cuenta antes de que estaban ahí. Por ponerle un pero, quizás sea que no van ordenados. Recuerdo que leí en el primer tomo o a principios de este, que Hellboy abandonaba la Agencia y en este segundo tomo vuelve a haber aventuras donde está trabajando para ella. Así que creo que los han ordenado mal o que algo se le ha escapado a Mignola. Pero tengo claro que tendré que volver a leerlos dentro de algún tiempo para volver sobre estos pasos por si algo se me ha escapado.