Los Reyes Magos no existen
- Myosotis Rowan
- 7 dic 2017
- 2 Min. de lectura

Y llegamos al último relato, el que más me ha gustado, por ese terror casi psicológico sentido a través del corazón de Dani. J.R. Plana, nos regala un verdadero relato de terror, de ese terror que va más allá de las barreras infantiles, hasta llegar a nuestra edad adulta; ese terror a los desconocido, a lo velado, a lo que sólo puede ser visto por los ojos de un niño. He oído hablar muchas veces del cuarto muro a Pako Mulero, derribar muros hasta que los personajes llegan a nuestro mundo. Yo hoy voy a hablar de velos. No sé de cuántos velos, pero de velos. De esos que caen ante el lector, al que no le está permitido ver lo que ven los niños. Casi un terror psicológico a lo desconocido, a lo que no debe ser descubierto, y esa pesadilla, puedo decirlo sin temor a equivocarme, la hemos tenido todos al menos una vez en la vida. El terror que nos muestra en su relato Plana es ese terror que consigue que sigan haciéndose películas de terror, que se sigan escribiendo relatos magníficos como éste de terror y que Iker Jiménez siga teniendo audiencia con sus programas. Es ese terror que te deja los pies frío y sólo te das cuenta cuando el relato llega a su fin. Me he quedado con ganas de seguir leyendo cosas de J.R. Plana y estoy segura que no soy la única. Sinopsis: