Alas de cristal

Quizás esta sea la primera o una de las pocas obras que no critico desde un punto de vista lejano, tan sólo con los ojos de una lectora, sino con el corazón.

Tuve la suerte de conocer a Carmen Amorós en mi primera visita a Barcelona, concretamente la conocí en la Farmàcia Bravo Fontpineda. Nos presentó una muy buena amiga y durante una hora, estuvimos las tres charlando, intercambiando experiencias sobre mi visita a Barcelona y su visita a Sevilla. Me dio mucha ternura, sobre todo teniendo en cuenta los tiempos que corren actualmente.

En esa hora supe que era periodista (yo no la conocía) y escritora y que estaba a punto de publicar un libro "Ales de vidre". Le pedí que en cuanto apareciera en castellano que me avisara para comprarlo.

Error mío.

Tuve que habérmelo leído en catalán. Aunque fuera con un diccionario al lado.

Quizás entonces le hubiera podido hacer llegar mi opinión.

Un día leí una reflexión preciosa sobre los libros: son el único objeto que es una extensión de nuestra mente y espíritu. En mi horas tranquilas (muy tranquilas, demasiado tranquilas) de mi trabajo, la voz ya apagada, pero viva entre las páginas de "Alas de cristal" de Carmen, me hablaba tranquila, sosegadamente. Leyéndola era como entrar en comunión con todos esos espíritus sin descanso que dicen que pululan por el antiguo edificio donde trabajo actualmente. Pero era también una nota de consuelo, una tisana quizás, para esos seres queridos, entre los que no me incluyo, puesto que soy sólo una mera conocida de vista, que sí que la acompañaron durante su vida.

"Alas de cristal" es una historia sutil, con un delicado tono humorístico; una prosa poética que a veces ha llegado a asustarme por creer que Carmen me conocía ya de antes al verme tan reflejada en el personaje.

O quizás es que tuviéramos más cosas en común de lo que yo pensaba.

Sea como sea, no dejará indiferente y, sea como sea, el lector inteligente, no perderá nada por leerla, porque aún en el peor de los casos, le hará esbozar una sonrisa y eso, en los tiempos que corren, es uno de los mejores regalos que se puede dejar como estela de toda una vida.

Sinopsis:

"Alas de cristal" es, como dice en la nota preliminar, una obra de ficción y no una autobiografía.

Escrita en primera persona, la protagonista, una periodista que decide escribir una novela, vive una vida de cotidianidad que llega a aburrir. Su vida es la de cualquier otra persona: tiene un trabajo inestable, problemas de dinero, relaciones difíciles con los hombres y ha llegado a la crisis de los cuarenta sin saber qué quiere ser de mayor.

Sola, en un mundo que le viene grande y que no entiende, aprovecha su desbordante imaginación para enlazar anécdotas de su rituna diaria con hechos no ya improgables sino imposibles que no hacen más que poner de manifiesto su fragilidad (Alas de cristal).

Convencida de que las personas nos hemos convertido en números sin personalidad, la protagonista inventa un mundo paralelo y mágico que deja traslucir tanto una buena dosis de sentido del humor como una profunda reflexión sobre la decadencia del sistema.

La protagonista no acaba nunca la novela que se propone escribir, pero la autora sí.