El misterio del cuarto amarillo

No soy fan de las novelas policíacas, sobre todo de los clásicos, porque son poco creíbles. De ahí que nunca me haya gustado el Sherlock Holmes de Doyle. Con Gaston Leroux y su "misterio del cuarto amarillo", me ha pasado igual, aunque debo reconocer que me ha convencido más que el detective inglés, y, sin embargo, y a pesar de que precisamente su crítica hacia Sherlock Holmes es exactamente la misma que la mía, Leroux cae en el mismo error: toda la trama detectivesca me parece muy peregrina, a excepción de las motivaciones de cada personaje, que son, sencillamente, divinas: desde las infidelidades hasta el silencio, pasando por el móvil del crimen.

Por ratos muy entretenida e intrigante, se salva de las lecturas no recomendadas, precisamente por todo el secreto detrás del crimen, que es apoteósico.

Por ponerle otra pega, creo que el autor, a la hora de escribir la trama, tampoco ha sido honesto con el lector. Creo que para implicar a éste, para darle oportunidades de desentrañar el misterio, al menos en parte, debiera haber dado una pista o haber abierto un escueto prólogo sobre cierto personaje. Aún así y a pesar de que no creo que vuelva a leerlo, porque hay ocasiones donde se torna realmente pesado, es una lectura que recomiendo por el buen sabor de boca que deja al final.

Sinopsis:

Una noche de octubre de 1892, en el castillo de Glandier, mientras que el profesor Stangerson trabaja en su laboratorio en compañía de su ayudante, oyen las llamadas de auxilio de su hija Los dos se precipitan,a su habitación, pero la puerta está cerrada pro dentro, así como las hojas de la única ventana de la habitación. Aunque, al conseguir abrirla, descubren a la joven tirada por el suelo, no hay ni rastro del asesino más que la huella de su mano ensangrentada en la pared... y el revolver del ayudante del profesor.: asesinato incomprensible, a cuyo corazón va a tratar de llegar el joven periodista Joseph Rouletabille.